Feliz fiesta de la Epifanía

Publicado el : 2 de enero de 2021

«Cuando nuestras fuerzas disminuyan, haz Señor que podamos inspirar coraje»

Los magos han visto la estrella que los intriga. No saben lo que es, pero es una señal lo suficientemente fuerte como para hacerles emprender el viaje... es algo por lo que vale la pena moverse, ir al encuentro de lo desconocido... Durante este año difícil para todos nosotros, hemos - quizás - empezado a encontrar la necesidad de volver a la «estrella» de nuestras vidas, a lo esencial, a lo que da luz a nuestros días. Y también hemos escuchado el llamado de tanta gente que busca una luz para poder seguirla como los Reyes Magos. Despertar en el corazón de todas las personas que encontramos, una estrella que les impulse a salir en busca (y cuando digo «nosotros» incluyo: nosotros que os escribimos, vosotros que nos leéis, etc...) ¡qué difícil es! ¿Pero no sería esta nuestra más bella «misión»? Qué nuestra forma de SER (antes que nuestra forma de HACER) suscite una pregunta a la razón y al corazón de los que caminan con miedo, incertidumbre, cansancio... y reavive en ellos el deseo de buscar «una estrella» para que, a su vez, se conviertan en magos que la sigan. A veces somos esas personas desalentadas y a veces lo son los otros... y para levantarnos «debemos estar atentos para buscar cómo crear formas de ’caridad inventiva’ para mantener los vínculos y puentes a pesar de las restricciones impuestas» (como escribimos en nuestro proyecto comunitario de este año).

En este período «histórico», como se dice, debemos realmente dejarnos llevar por la caridad... y encontrar la manera de llevar «regalos» a todos aquellos que nos rodean y que también son «reyes»: «El Hijo único de Dios, queriendo que participemos de su divinidad, asumió nuestra naturaleza, de modo que Él, hecho hombre, hizo a los hombres Dios» (Santo Tomás de Aquino, opus. 57 en festo Corp. Chr. 1).... pero también -y SOBRE TODO- dejarles que nos ofrezcan alegría.

… y «mis» reyes este año han sido las hermanas de mi comunidad, los niños y adolescentes del apoyo escolar y de las actividades de verano, los jóvenes de la comunidad de Borgo Amigò, los amigos de la cárcel, mi familia, los amigos preciosos (del cielo y de la tierra), la música (detrás de la música hay también muchas caras), la gente que he conocido en las parroquias o en otros lugares... ¡y doy gracias a Dios por ello!

El día de la Epifanía celebraré mi llegada a las Hermanas Dominicas. Como los Reyes Magos, comencé un viaje hace 25 años, el 6 de enero. Por eso, cada año los Reyes Magos son muy importantes para mí y siempre me recuerdan que nunca «suelte» la Estrella de mi vida: Jesús, el Señor, Jesús, el verdadero Emmanuel porque siempre «Dios conmigo, Dios con nosotros».

Sr Marie-Agnès Colmant o.p. (Fondi-Italie)

A la izquierda del icono de la Natividad están los Reyes Magos que vinieron del Oriente Simbolizan la sabiduría humana y la búsqueda de Dios por parte de los hombres de todos los tiempos y todas las religiones. Están a caballo y evocan a los justos que, aunque sean extraños al pueblo de Israel, se integrarán en el nuevo reino mesiánico. Un rasgo constante de la tradición iconográfica los muestra representando las tres edades de la vida, la juventud, la edad adulta y la vejez.