Hontanas

Published : 5 September 2016

Testimonios

Hontanas ha sido una de las experiencias más ricas de este verano. Quizá la novedad haya contribuido a aumentar la ilusión.
Me ha admirado ver la profundidad de las inquietudes del corazón de los peregrinos y la sencillea con la que nos comunicaban sus sentimientos.
Las mañanas sosegadas en el recinto de las Clarisas y la convivencia interprovincial de las hermanas ha sido un verdadero regalo.
Isabel Repiso

Hontanas, como dice su nombre, fuente, ha sido una experiencia muy refrescante. Hemos podido beber el agua de la fraternidad ¡qué alegría compartir la vida y la misión!
El agua de la acogida, del encuentro, del dar y del recibir con todos los peregrinos que llegaban.
Doy gracias por esta esta experiencia tan bonita y gratificante
María Sánchez

“Para mí Hontanas es la experiencia de la GRATUIDAD, cada día aparecen personas nuevas que al día siguiente prosiguen su camino. Portan su historia, sus dolores, sus alegrías del camino,... Nosotras tratamos de escuchar con sencillez sus experiencias, aliviar el cansancio de sus pies y poner a su disposición el agua viva de Jesús.
Me gusta que vean así a la vida religiosa, no retenemos al peregrino, no le pedimos nada a cambio... Para mí es un pequeño signo del amor de Dios, un amor expresado en comunidad que se da gratuitamente.”
Gracias,
Elena Hernández

Queridas hermanas, Me uno con gusto a las otras hermanas para contar mi experiencia de lo vivido los quince días compartidos con ocho hermanas (seis de diferentes comunidades de España y dos de Francia): la tarea que hemos tenido juntas de acoger peregrinos del Camino de Santiago en el pueblo de HONTANAS.
Muy positiva la convivencia entre nosotras, en el compartir tiempo de silencio por la mañana, limpiezas, cocina, ocio, reuniones para contrastar lo que íbamos realizando, cómo lo vivíamos o nos sentíamos...
Por la tarde, desde donde vivíamos ( en una vivienda de las Hnas Clarisas en Castrojeriz a ocho Kms) íbamos a acoger a los peregrinos que era cuando llegaban a los albergues de HONTANAS, provincia de Burgos. En este tiempo de acogida era donde se producía el milagro del encuentro, peregrinos de muchas naciones -japoneses, EEUU, europeos, de Corea, latinos...- llegaban cansados pero contentos de hacer ese camino personal o en grupo.
Les ofrecíamos un ratito de oración, que en lo posible se traducía a varias lenguas. Más de algunos/as emocionados nos daban las gracias. Todo se preparó para dar masajes para sus pies cansados, curar las ampollas, un té fresco, conversar...
Yo también agradezco a Dios y a las hermanas que tuvieron esta intuición, y sentirme una más en el peregrinar de la vida con tanta gente.
Paula Sanz