Misión de Hontanas, en el Camino de Santiago, en España (cerca de Burgos) en su 12º año

Hontanas 2024, 6 de junio

Alegría de reencontrarnos “en casa”, en la Casa de Mambré, donde Milagro había limpiado el polvo y la mayoría de las arañas que habían salido del jardín durante el invierno!

Hemos tenido tiempo para conocer las novedades del pueblo: el fallecimiento del marido de Pilar, el accidente de moto de una de las camareras de Santa Brígida, el futuro matrimonio del hijo del dueño del Puntido, el cierre de Fuente Estrella, la apertura de un nuevo restaurante… y nosotras aquí preparadas para reemprender el servicio.

La sesión de 2024 se abre también frescamente como el año pasado: temperaturas, bajas, lluvia, viento… Montar la tienda para dispensar los masajes no será la urgencia: en lo inmediato nosotras podremos utilizar el centro de salud, situado también junto a la iglesia. ¡Veremos más tarde cómo protegernos del gran calor! Nuestro pequeño equipo de apertura está constituido por Esther, Piedad y Marie-Emmanuel, la puesta en marcha se hace poco a poco. Descubrimos que no es evidente de disponer de todo lo necesario cuando ninguna de nosotras ha participado en el cierre de la sesión anterior, pero poco a poco encontramos lo que nos falta.
La temperatura no desalienta a los peregrinos, tantos o incluso más, que los años anteriores. Los albergues están saturados, y cada día escuchamos testimonios de peregrinos, que han venido en taxi a dormir aquí´, y por la mañana vuelven en taxi también al lugar donde se habían parado. La especificidad española de no reservar se va perdiendo, es preferible, en el presente de prevenir los lugares de cada etapa y reservar.

Algunas anécdotas:

Desde el primer día, cuando estábamos almorzando tarde fuera en el jardín (hace menos frío que en la casa), visita sorpresa de una joven italiana. Cuando ella me había hablado de su camino el año pasado, ella había sido la primer con la que había evocado este sueño que me habita, de un lugar donde podamos proponer un tiempo más largo, durante o después del Camino, para un acompañamiento para aquellos o aquellas que tienen necesidad antes de tomar una decisión de orientación de vida. En este primer día de nuestra llegada, Nadia estaba allí, deseosa de anunciarme que con Ilaria, se encontraron en el camino, ellas abrirán un tal lugar de acogida entre Santiago y Finisterre. Sin el acompañamiento espiritual, pero con mucho entusiasmo. Ella había vuelto a Hontanas para compartírnoslo.

En el segundo día, la sorpresa fue para Esther, cuando ella ha visto que estaba haciendo un masaje a una persona de su pueblo de Canarias.

Nosotras esperamos continuar dándoles noticias de Hontanas, agradecidas de esta posibilidad que nos es ofrecida de vivir una misión en internacionalidad, en un lugar donde se cruzan búsquedas diversas: nosotras somos enviadas por la congregación y además por cada una de vosotras, y estamos felices de testimoniarlo lo mejor que podamos.

Hna Marie-Emmanuel Raffenel