Feliz Navidad y los mejores deseos para el 2019!

Publicado el : 24 de diciembre de 2018

He aquí tres hombres, vestidos con sus chilabas blancas, encaramados sobre sus camellos, en camino por el desierto. En el horizonte, brilla un astro… Parece que están buscando su derrotero. Sin embargo, están en marcha, no han sentido miedo a la hora de dejar su “zona de confort” para ponerse en camino, iluminados quizás por una intuición, una llamada interior…

Citando las palabras de Anselm Grün : Inicialmente toda partida da miedo : «Cada partida da miedo al principio, porque el viejo orden familiar debe romperse. Y mientras lo rompo, todavía no sé qué me sucederá. Lo desconocido me despierta un sentimiento de angustia. Al mismo tiempo, hay en el hecho de partir, de ponerse en camino, una promesa, la promesa de lo nuevo, de lo nunca visto, de lo nunca vivido. Quien no se pone constantemente en camino, su vida se esclerotiza. Lo que no cambia envejece y nos ahoga. Hay en nosotros nuevas posibilidades de vida, que quieren surgir. Pero solo pueden hacerlo si no se deshacen los viejos patrones... Nunca dejamos de experimentar esta ambivalencia. No estamos satisfechos con lo que estamos experimentando en el momento, pero tenemos miedo de partir, de romper con nuestros hábitos, de una revolución interna y externa. Sin embargo, solo conoceremos la vida si estamos dispuestos a poneros incesantemente en camino...». He aquí unas palabras de aliento para animarnos a proseguir nuestro camino de transformación.

Estos misteriosos personajes se asemejan a los Magos venidos de Oriente, en camino hacia Belén. Unos “buscadores” convertidos en “buscadores de Dios” y, luego transformados en “portadores de la alegría que nace del encuentro con El” (Mt 2,10). ¿No podrían ser para nosotras un icono de nuestra vida en la CRSD, invitadas todas a ponernos de nuevo en marcha?